Por un paso sin huella en el medio ambiente
Acción climática de Bosch
Hoy como nunca padecemos frío y calor extremo en independencia de la temporada. Llueve menos, pero con mayor intensidad y en zonas más focalizadas. El deshielo, la sequía, las inundaciones, los incendios forman parte de la programación regular en noticieros y foros de discusión locales y mundiales. La contaminación del aire es palpable en el día a día de las ciudades. Las consecuencias del cambio climático son tema y preocupación actuales.
La temperatura promedio del mundo ha aumentado 1.5 grados centígrados en 200 años debido, en gran parte, a las emisiones de dióxido de carbono (CO2) relacionadas con la era industrial: junto con otros gases como el metano y el óxido nitroso, el CO2 forma una película gaseosa que impide la salida de la radiación infrarroja en un fenómeno conocido como el efecto invernadero. En los últimos veinte años, la presencia de gases de efecto invernadero aumentó 41 por ciento.
Es por ello, y ante la escalada de alarma global por el tema, que 195 países suscribieron en París un acuerdo sobre el clima para mitigar y revertir el impacto medioambiental y frenar el aumento de la temperatura global, manteniéndola por debajo de los 2 grados centígrados en comparación con la era preindustrial. Esto significa reducir al menos 40% las emisiones de CO2, para lo cual se requiere un enorme compromiso del sector manufacturero.
Desde 2007, Bosch ha tenido esta meta como propia y para 2019 ha reducido ya 35% de las emisiones propias de sus actividades productivas y, a partir de 2020, Robert Bosch será una empresa neutra en emisiones de carbono. De manera adicional, compensará cualquier emisión comprando energía verde de plantas patrimoniales propias y participando en programas de compensación de carbono, proyectos medioambientales y en alianzas con parques eólicos y solares en todo el mundo. La inversión asciende a mil millones de euros en 10 años.
México es un jugador clave para Bosch: los 12 sitios de producción con que cuenta la empresa han puesto en marcha proyectos de reducción de emisiones; desde sustitución de luminaria hasta la instalación de paneles solares. El parque eólico Dominica en el estado de San Luis Potosí cubre más de 80% de las necesidades de energía de todas las plantas de fabricación ubicadas en este país. Tan sólo en 2018 se ahorraron 56 mil toneladas métricas de CO2 al cambiar a energías predominantemente renovables.